Día de descanso y uno se pregunta ¿de qué manera disfrutaré este día? Para los amantes de la naturaleza y de las aventuras extremas tendrán un listado de lugares a donde ir y cosas por hacer.
Hoy quiero contarles acerca de un hermoso lugar en el oriente guatemalteco. Su nombre: Pino Dulce (valga la publicidad). El verde es el color casi exclusivo de este sitio, se deja ver por todas partes. El clima frío por la altura es una exquisitez al cuerpo y espíritu.
El viaje desde la capital toma poco tiempo y el contraste entre la ciudad y la bella paz que se vive aquí es enorme. ¿Dije paz? así es, mucha paz, y los únicos sonidos que se escuchan son el caminar de los caballos y ovejas, el canto de las aves, el relajante sonido del agua en las cascadas y los gritos de las personas que usan el canopy. Así es, aquí hay un canopy de doce cuerdas que pasa entre altos pinos a una considerable altura. Las fotos de uno volando entre el bosque salen muy buenas, o atravesando los puentes colgantes. Pero esta actividad no es para todos. Para quienes le temen a las alturas pueden dar un recorrido por el bosque, observar la flora y fauna del lugar, recorrer un arrollo con muchas cascadas, o darse un chapuzon en las piscinas (si gustan del agua fría). Si quieren más pueden acampar bajo el bosque o alquilar una cabaña con vistas muy bellas. En fin una buena opción para disfrutar de la naturaleza y relajarse de la ciudad.