Hora y media antes de la salida me hice presente ¿por qué siempre estoy tan temprano? A las 14:30 salimos después de haber dajado el equipaje, algunos con poco y otros con gigantescas maletas. Unos preparados para la montaña con equipo de camping.
Durante el camino encontramos niños, jóvenes y adultos corriendo con antorchas, gente en las calles viendolos cruzar o tirando bolsas de agua en una tradición para celebrar la independencia. Me agradó ver patriotismo en estas actividades.
Durante el lento avanzar, montañas boscosas, neblina y fresco clima complacieron la vista y el espíritu.
Un breve descanso a medio camino para recargar energías.
Al fin llegamos al destino y después de asignarnos habitación algunos a dormir pero la mayoría decidió salir y disfrutar la vida nocturna del lugar .
Por la mañana después del desayuno y un corto recorrido por Huehuetenango, luego de compartir buscamos transporte hacia nuestro destino último.
Llegamos como a las 13 horas nos registramos y salimos al delicioso almuerzo. Hay ciertos platos que caracterizan a cada región, y a pesar del pequeño tamaño del país no hay excepción, y en este caso el cordero asado es quizá el principal.
Recorrimos el pueblo y llegué a la conclusión de que Guatemala es un paraíso. La villa es pequeña pero llena de tranquilidad y con una vista a los Cuchumatanes que enamora. Las tradiciones gobiernan las conductas. En la plaza central se encuentra la municipalidad, un hermoso teatro, la biblioteca y por supuesto la iglesia católica, la cual tiene un convento, aulas y un canal de televisión local. Por las fechas la municipalidad estaba adornada con altares patrios y una marimba tocaba melodías nacionales. Tuvimos unas reuniones en la tarde, una de ellas con el alcalde. Nos recibieron bien y presentamos a la población en general. Hay expectativa por el trabajo que llevaremos a cabo.
Nos retiramos a descansar, al menos eso pensé....
El pretexto esta vez fue un trabajo de la universidad. Voy de madrugada hacia un lugar desconocido... hasta ahora. Un municipio del departamento de Totonicapán en el altiplano guatemalteco, Momostenango. Es un colorido y hermoso municipio que tiene mucho que ofrecer al visitante. El viaje en bus de madrugada por la carretera Interamericana siempre es frío. Madrugué bastante pues me dijeron que el bus salia muy temprano, pero resulto que no había ninguno que me llevara directamente a Momos, en su lugar tome uno que se dirigía a San Marcos. Estaba empezando una gran aventura, estaba por descubrir un nuevo destino. Siempre me emociona cuando camino por lugares en donde nunca antes había estado y veo nuevos paisajes y culturas. Un imprevisto surgió pronto, antes de llegar a Patzicía en Chimaltenango el bus presento desperfectos mecánicos, no pudo caminar más y con mucho frío todos los pasajeros tuvimos que bajar y esperar a que otro transporte pasara y nos llevara al destino. Disfruto