Madrugamos para ver la salida del sol tras las altas montañas. Hay mucho frío pero el deseo de presenciar la manifestación de la naturaleza a través de una salida de sol es más fuerte que esto. Una sesión de fotos delante de la neblina y bellas casas de la región, contiguo a los bosques de pinos y cipreses en lo alto que mostraban a través de colores que el sol estaba por salir.
Luego del amanecer y de compartir el desayuno, en el que todos participamos para cocinarlo, tomamos camino a nuestro trabajo nuevamente. La ruta estuvo llena de bellos paisajes que hacían creer se era parte de una película de ficción.
Durante el día compartimos con los amigos y nuevos conocidos del lugar, quienes nos abrieron la puerta de su casa para disfrutar de un delicioso almuerzo con la producción del lugar, papas. Gente humilde, con muchas necesidades en medio de una tierra bendecida por Dios por la naturaleza alrededor que comparte y se abre a desconocidos brindando una inmensa ayuda.
Después del almuerzo tomamos un descanso en el pasto, y dimos un recorrido por las veredas del lugar, seguimos viendo bosques de pinos, ovejas por doquier, piedras enormes del terreno y un cerro gigantesco de pura roca, un camino en muy malas condiciones se adentraba el el bosque. Este camino conduce a un lugar llamado El Salvado ¡¿qué condiciones de vida tendrán sus habitantes?! Me pregunto, eso no lo sabré.
Cuando pasaron por nosotros en la tarde, nos dijeron que iríamos al lugar programado para el siguiente día, lo que nos ahorraría mucho tiempo. Lo malo fue que pasamos corriendo y no disfrutamos como se debe la belleza del lugar. Mucho frío y lo que vimos en la población fue especial. Gente del campo, únicamente viven para la siembra de papa y la cría de ovejas. Las condiciones son mínimas, mucha pobreza, mucha necesidad, pero aún así los niños corren felices jugando en el pasto enlodado.
Regresamos cansados por el trabajo pero al mismo tiempo encantados de esta región, con tanto que ofrecer.
Luego del amanecer y de compartir el desayuno, en el que todos participamos para cocinarlo, tomamos camino a nuestro trabajo nuevamente. La ruta estuvo llena de bellos paisajes que hacían creer se era parte de una película de ficción.
Durante el día compartimos con los amigos y nuevos conocidos del lugar, quienes nos abrieron la puerta de su casa para disfrutar de un delicioso almuerzo con la producción del lugar, papas. Gente humilde, con muchas necesidades en medio de una tierra bendecida por Dios por la naturaleza alrededor que comparte y se abre a desconocidos brindando una inmensa ayuda.
Después del almuerzo tomamos un descanso en el pasto, y dimos un recorrido por las veredas del lugar, seguimos viendo bosques de pinos, ovejas por doquier, piedras enormes del terreno y un cerro gigantesco de pura roca, un camino en muy malas condiciones se adentraba el el bosque. Este camino conduce a un lugar llamado El Salvado ¡¿qué condiciones de vida tendrán sus habitantes?! Me pregunto, eso no lo sabré.
Cuando pasaron por nosotros en la tarde, nos dijeron que iríamos al lugar programado para el siguiente día, lo que nos ahorraría mucho tiempo. Lo malo fue que pasamos corriendo y no disfrutamos como se debe la belleza del lugar. Mucho frío y lo que vimos en la población fue especial. Gente del campo, únicamente viven para la siembra de papa y la cría de ovejas. Las condiciones son mínimas, mucha pobreza, mucha necesidad, pero aún así los niños corren felices jugando en el pasto enlodado.
Regresamos cansados por el trabajo pero al mismo tiempo encantados de esta región, con tanto que ofrecer.