Hay que seguir a pie, pero los guías que nos acompañan son muy amables y nos ayudan hasta con la mochila. Por aproximadamente media hora caminamos subiendo nuevamente por deslaves por doquier. Allá no muy lejos se deja ver una montaña boscosa de Ixcan y el nacimiento del río que cruza en medio de Mixlaj. Al fin llegamos a Mixlaj Chiquito. No hay electricidad, aunque algunas casas tienen panel solar. La principal o quizá la exclusiva actividad productiva es la agricultura. Gente muy humilde y con grandes necesidades. Pero algo tienen que los hace fuertes, son unidos. Dentro de todos construyen la casa de alguien. El agua es escasa, por estar en una montaña el agua no sube. Hay un pequeño nacimiento que cuidan para abastecerse todos. La escuela está en alto y un enorme campo de fútbol natural esta cerca. Los niños corren con libertad y un gigantesco aguacatal observa el partido, eso sí, quien eche el gol va a traer la pelota al fondo de la colina, justo a orillas del río. Desde arr
Cada día trae su propia aventura