Encontrar personas tan locas como uno, que estén dispuestos a hacer viajes dementes, aventurarse a lo desconocido, salir a explorar, a devorar el país, no es nada fácil. Estuve esperando el viaje por varios meses, sólo existía la promesa de que lo haríamos pero no había fecha establecida. Al fin se da la oportunidad y comienza la planificación. Parezco niño en juguetería buscando información, buscando contactos de los lugares que visitaremos, leyendo blogs de viajes con recorridos de los lugares que planeamos visitar. Dediqué tiempo a la investigación en internet, a llamadas telefónicas y presenté el plan de viaje a mi amigo, lo que nos aflige un poco es el presupuesto. Pero estamos dispuestos a sacrificar comodidades y sobrevivir por cinco días con lo mínimo. Todo parece estar en orden y quedamos en la fecha, el día y la hora en que saldremos a una aventura de más de 1,000 km en carro y muchas horas a pie para descubrir maravillas naturales a una de las regiones más lejanas, bellas e
Cada día trae su propia aventura