Marimba en vivo en el parque rodeado de edificios ancianos, esto fue lo que vimos, tuve el deseo de quedarme escuchando los dulces sonidos del instrumento musical nacional, pero hay que seguir moviéndose. Seguimos las indicaciones que amablemente nos dieran en el restaurante y las que los policías de transito nos indicaran y nos aventuramos a viajar colgando en la palangana de un pickup rumbo a El Aprisco, un parque ecológico que parece muy bueno. Una tienda al salir de Toto parece indicarnos lo que nos espera, se llama "60 vueltas", efectivamente el carro empieza a subir una empinada cuesta y a surcar las cerradas curvas del lugar. El aire nos refresca y podemos ver todo el pueblo de Totonicapán y más allá. Tengo duda de esa montaña enmedio del valle, yo le llamo "la montaña solitaria". Gracias a la amabilidad del piloto y de los pasajeros que nos indicaron donde bajar llegamos a El Aprisco. Una señora cuando bajo muy amablemente nos indica cuanto debemos paga
Cada día trae su propia aventura