Este siempre ha sido uno de mis lugares favoritos para visitar, principalmente porque cuando estoy aquí me siento como un viajero no de lugares sino del tiempo. Inicie la aventura con un rápido viaje que me llevo a un lugar emblemático de la ciudad antigua pero no había tenido oportunidad de ir, me refiero al Cerro de la Cruz. Me habían dicho que era un poco inseguro pero arriba encontré policías y muchos turistas disfrutando como yo de la vista del pueblo y al fondo el volcán que murmulla mi nombre. Un atardecer colorea el cielo y poco a poco las luces de la ciudad se encienden. Para encontrarse a uno mismo a veces hay que perderse. Me perdí dos veces en esta aventura, la primera vez fue voluntariamente, decidí seguir un camino sobre el cerro solo por el deseo de conocer un nuevo lugar. El camino subia y subia hasta que llegamos a El Hato. Las vistas de los tres volcanes y la ciudad valieron la pena la travesía. La segunda vez que me perdí este día no fue por ac