Es feriado y hay que aprovecharlo. Una invitación fue hecha para dejar el estrés de la ciudad y salir a caminar un poco, compartir un churrasco en la montaña y apreciar la biodiversidad de Cerro Apazote en San Pedro Ayampuc, cerca de la ciudad pero con un ambiente diferente. En esta oportunidad la preparación fue casi nula, desconocíamos realmente las condiciones que el cerro ofrecía. La primera parte fue fácil, caminamos por una carretera de terraceria en regulares condiciones. El primer descubrimiento de interes fue la vista de la cadena montañosa y el aire cambia de citadino al calido aroma del oriente. Pronto descubrimos fauna salvaje representada en gigantescos gusanos y multiples sonidos de canto de las aves que viven libres enmedio del bosque. Otro sonido de interes que descubrimos fue el del agua que corre entre el camino. Llegamos al destino tras cruzar salvaje vegetación, fue muy difícil el acceso entre milpas y monte que provoca que la piel se irrite. Al llegar hicimos
Cada día trae su propia aventura