En expectativa, así estábamos todos por la aventura que pronto iniciaríamos. Y no era para menos pues lo que nos esperaba eran maravillas naturales impresionantes de nuestro país: la segunda cumbre más alta de Guatemala a 4,092 msnm y las cataratas más altas de Centroamérica de más de 200 metros de altura. Aunque la mayoría del recorrido de los 3 días fue de noche, no dejo de impresionar la variedad de climas y costumbres que se viven en un país tan pequeño. La mayor inquietud de la madrugada del primer día fue el frio, pues era mucho en el pueblo de Sibinal y en la cima seria multiplicado. Pero sin darle importancia a este factor el ascenso dio inicio. Otro factor a considerar fue la lluvia pues se esperaba que en el ascenso o descenso nos tuviéramos que mojar, y con el frio que hacia el problema sería mayor. Pero el creador nos bendijo al no dejar caer la lluvia sobre nosotros, y en la noche en la cima el cielo estuvo espectacular, las estrellas brillaban y fácilmente se podía
Cada día trae su propia aventura